Hidrocefalia
¿Qué es?
La hidrocefalia es la acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo (LCR) dentro de las cavidades cerebrales denominadas ventrículos, lo que produce el aumento del tamaño de los mismos. La cantidad normal de LCR varía según la edad del individuo, siendo de unos 125-150cc en el adulto. Este volumen se mantiene constante gracias a un estricto equilibro entre la producción de LCR y su reabsorción. Por día se producen normalmente unos 400-600cc.
Causas
Esta condición ocurre frecuentemente por una obstrucción en la circulación normal del LCR o por trastornos en su reabsorción y, en menor medida, por aumento de su producción.
A pesar de que la hidrocefalia puede ocurrir en cualquier momento de la vida y por múltiples razones, los grupos etarios más predispuestos a padecerla son los pediátricos y los mayores de 60 años.
Síntomas
Si bien los síntomas pueden variar de acuerdo a la edad en la que se manifiesta la hidrocefalia, las dos formas de presentación clínica más frecuente son:
- El cuadro hipertensión endocraneana (HTEC), compuesto por cefalea, vómitos, trastorno de la conciencia e irritabilidad, visión fija, entre otros.
- El cuadro de hidrocefalia normotensiva (comúnmente en adultos) donde los signos y síntomas característicos son los trastornos de la marcha, trastornos cognitivos y pérdida del control del esfínter urinario.
Los pacientes menores de un año pueden presentar aumento de tamaño de la cabeza y aumento en la tensión de la fontanela.
Diagnóstico
El diagnóstico de hidrocefalia se hace a través del examen físico y mediante la realización de estudios de imágenes cerebrales, ya sean tomografía computada (TC), resonancia magnética nuclear (RMN) y ecografía cerebral (en pacientes pediátricos con fontanela abierta).
Es muy importante destacar que el diagnóstico prenatal es posible a partir de la semana 15 de gestación mediante la ecografía y, si la sospecha es alta, posteriormente se puede realizar una RMN fetal.
Tratamiento
El tratamiento de la hidrocefalia es quirúrgico y se debe adaptar a la causa y edad de presentación del paciente.
Derivación ventrículo-peritoneal
Es el tratamiento más utilizado y consiste en la colocación de un sistema que consta de un catéter ventricular, que se coloca en los ventrículos cerebrales, un sistema de válvula que direcciona y controla el flujo de LCR y un catéter distal que se coloca en la cavidad peritoneal. La cirugía consta de dos incisiones, una en la cabeza y otra en la región abdominal y el procedimiento dura aproximadamente una hora.
La ventaja de este procedimiento es que puede ser utilizado tanto cuando la causa de hidrocefalia es por obstrucción como por trastornos en la reabsorción de LCR. La desventaja es que es una prótesis que puede obstruirse o infectarse y requerir, en esos casos, de sucesivas cirugías para solucionar el problema.
Ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo
Se trata de una cirugía en la cual no se utilizan prótesis. Consiste en la introducción de una cámara de video a través del cerebro para realizar un orificio en el piso de una de las cavidades del cerebro llamada tercer ventrículo para redireccionar el flujo de LCR a las zonas del sistema nervioso central donde pueda ser reabsorbido. La cirugía consta de una incisión en la cabeza y su duración es de aproximadamente unos 45 minutos.
La ventaja de este procedimiento es que no requiere de prótesis por lo que el riesgo de infección es más bajo y, cuando es efectivo, generalmente no requiere de nuevos procedimientos. La desventaja es que solo es útil en los casos en los que la hidrocefalia es causada por obstrucciones en la circulación de LCR.
Coagulación endoscópica de los plexos coroideos
Este tipo de cirugía es el menos utilizado y consiste, al igual que el anterior, en la introducción de una cámara de video a través del cerebro con el objetivo de cauterizar los plexos coroideos, estructuras intraventriculares encargadas de la producción de LCR. Se utiliza específicamente en los casos de aumento de la producción de LCR, siendo esta la causa menos frecuente de hidrocefalia.
Pronóstico
Este depende de la causa, edad de diagnóstico y síntomas del paciente. La mayoría de los individuos muestra una gran mejoría luego del tratamiento que tiene como objetivo devolverle al cerebro las condiciones adecuadas para su normal funcionamiento y desarrollo.