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VolverParkinson: una enfermedad neurodegenerativa que afecta a miles de personas
Cada 11 de abril, se conmemora el Día Mundial del Parkinson, una fecha importante para generar conciencia sobre esta enfermedad neurodegenerativa que afecta a miles de personas en todo el mundo. El Parkinson es una afección crónica y progresiva que afecta al sistema nervioso central, especialmente a la coordinación motora y el movimiento. Aunque no tiene cura, el tratamiento temprano y adecuado puede mejorar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.
Desde el Servicio de Neurología1 de Hospital Privado Universitario de Córdoba2 comparten información importante y relevante para concientización sobre esta enfermedad.
Principales síntomas del Parkinson
El Parkinson se caracteriza por una variedad de síntomas, que pueden variar en severidad de una persona a otra, los más frecuentes suelen ser:
- Temblores, lentitud en movimientos
- Rigidez en brazos, piernas y tronco
- Problemas de equilibrio y coordinación
- Dificultades para caminar o hacer labores simples
- Estreñimiento
- Babeo
- Trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar
- Depresión
Recomendaciones para familiares y cuidadores
Toda enfermedad crónica supone cambios en la vida del paciente y su entorno familiar. Es importante estar debidamente informados para desarrollar eficazmente su función y mejorar su calidad de vida. A continuación, algunos consejos para tener en cuenta:
- Colocar barandas en el hogar para prevenir caídas.
- Evitar el estrés y frecuentar grupos de apoyo.
- Realizar fisioterapia y terapia ocupacional.
- Incorporar una nutrición adecuada y ejercicio físico.
- Descansar en periodos regulares.
- Adaptar objetos de uso corriente.
- Buscar asistencia adecuada (trabajadores sociales o servicio de asesoría).
El abordaje de la enfermedad
En su inicio, la enfermedad puede manejarse con medicamentos que aminoran los síntomas y también con fisioterapia y terapia ocupacional.
Para eso, Hospital Privado cuenta con el Centro Integral de Rehabilitación y Discapacidad en donde se ofrecen terapias específicas para abordar el Parkinson y otras patologías neurológicas, así como también un departamento modelo para Terapia Ocupacional. De esta manera, un equipo interdisciplinario de profesionales podrá acompañar al paciente con esta enfermedad y ayudarlo en su adaptación a la vida cotidiana.
Cuando este tipo de tratamiento ya no puede proporcionar una calidad de vida apropiada por el avance de la patología, es el momento de considerar un tratamiento quirúrgico. La necesidad de esta intervención siempre debe ser evaluada por profesionales de acuerdo con cada caso particular.
El doctor Guillermo Zeppa, neurólogo en el Hospital, señala que “en el Hospital tenemos la posibilidad de hacer un abordaje integral de la enfermedad en todos los aspectos, es decir, el diagnóstico clínico, neurológico y contar también con el apoyo de otros servicios. Cuando es necesario trabajamos de forma multidisciplinaria especialmente con el servicio de Neurocirugía para los casos más avanzados y difíciles que puedan requerir tratamiento quirúrgico”.
Un Programa de abordaje multidisciplinario: la Enfermedad de Parkinson y su tratamiento quirúrgico.
En Hospital Privado Universitario de Córdoba cuentan con el Programa de Tratamiento Quirúrgico de la Enfermedad de Parkinson y Otros Trastornos del Movimiento, desarrollado de manera multidisciplinaria entre diversos servicios: Neurocirugía, Neurología, Salud Mental y Anestesia.
El objetivo de este es completar la gama de alternativas para tratar a las personas que sufren esta enfermedad. Dicho tratamiento, fruto de décadas de innovación neuroquirúrgica y de ingeniería biomédica, brinda mejoría en los síntomas motores y de las complicaciones motoras asociadas a la progresión de la enfermedad.
Existen dos tipos de opciones quirúrgicas a considerar: el tratamiento ablativo, que genera una lesión irreversible; y el tratamiento de Estimulación Cerebral Profunda (DBS-Deep Brain Stimulation) que es micro lesional, ajustable y reversible. La elección de uno u otro depende de características particulares de cada caso.
¿En qué consta la Estimulación Cerebral Profunda?
En las personas con Enfermedad del Parkinson, a medida que las células cerebrales se degeneran, los ciclos neuronales de control funcionan anormalmente; así algunas partes tendrán actividad excesiva y otra menor actividad que la normal.
Frente a esta situación, la Estimulación Cerebral Profunda propone la implantación de electrodos que proveen una diminuta corriente eléctrica continua sobre estructuras profundas del cerebro. De esta manera, es posible forzar las señales anormales entre las estructuras cerebrales e impulsar la actividad eléctrica del sistema hacia la función normal.
La estimulación eléctrica es efectiva, indolora, segura y sus efectos son mayoritaria e inmediatamente reversibles. Además, pueden ser regulados por programación con un dispositivo externo que se conecta al implante por telemetría. Sin embargo, es importante recalcar que no elimina la enfermedad del cerebro y no repara ni reemplaza las células cerebrales. Por otro lado, es un coadyuvante al tratamiento farmacológico que se mantiene, aunque con menor requerimientos de dosis.
Con más de 100.000 estimuladores implantados en todo el mundo y un cúmulo importante de evidencia científica, este tratamiento se ha convertido en un estándar del tratamiento de las complicaciones motoras precoces y tardías de la Enfermedad de Parkinson, el temblor esencial y las distonías generalizadas y localizadas incapacitantes.