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Semana del parto respetado: un modelo de atención para las pacientes embarazadas
La Semana del Parto Respetado es una iniciativa anual que tiene lugar en diferentes países del mundo durante la tercera semana de mayo, con el objetivo de visibilizar y concientizar a la sociedad sobre la importancia de respetar los derechos de las mujeres durante el parto y promover prácticas respetuosas con la salud y el bienestar de la madre y el bebé.
El parto respetado se refiere a un modelo de atención que se centra en las necesidades físicas, emocionales y psicológicas de la mujer, y que se basa en el respeto a sus derechos, su autonomía y su capacidad de tomar decisiones informadas sobre su propio cuerpo y el de su bebé.
Desde el servicio de Ginecología y Obstetricia de Hospital Privado Universitario de Córdoba se promueve un tipo de parto humanizado que reduzca la medicalización de un proceso natural y que considere los valores, creencias, cultura y sentimientos de la mujer. A continuación, te contamos más sobre el parto respetado y sobre las prestaciones ofrecidas por nuestra maternidad para garantizarlo.
¿Qué es el parto respetado o humanizado?
La doctora Luciana Simes, jefa del servicio de Ginecología y Obstetricia indica que “el parto respetado considera los valores de la mujer, sus creencias, su cultura y sus sentimientos, empoderando a la mujer para tomar decisiones sobre este proceso, incluso si el nacimiento ocurre por cesárea debido a una indicación médica”. A su vez, la Dra. Florencia Prats, obstetra del Hospital, añade que “las instituciones proveedoras de servicios de salud debemos ayudar a que la experiencia del parto-nacimiento sea placentera, respetuosa y cuidada”.
El parto debe ser una experiencia feliz e inolvidable, y debe ocurrir en un marco de comprensión en el cual la embarazada pueda expresar sus miedos, deseos y expectativas para prepararse para el nacimiento. Para esto, a nivel institucional tenemos en cuenta una serie de premisas para trabajar, cuando las condiciones de salud materno-fetales lo permitan, en un proceso de parto mínimamente intervenido. Algunas de ellas son:
Manejo del dolor durante el trabajo de parto
El dolor durante el parto es una de las principales causas de preocupación durante el embarazo, por lo que debe ofrecerse distintas alternativas para aliviarlo. En el Hospital contamos con técnicas de analgesia no farmacológicas, como esfero terapia, hidroterapia o aceites y esencias para realizar masajes, que tiene efectos positivos sobre la percepción y el alivio del dolor. Por otro lado, también se ofrecen analgesias farmacológicas como drogas endovenosas, inhalatorias o la analgesia obstétrica peridural, que se administra durante el trabajo de parte, en la sala de preparto.
Acompañamiento durante el proceso
Acorde a la legislación vigente, se permite la elección de una persona para que acompañe a la mujer a lo largo de todo el proceso de parto y nacimiento, aún si el mismo se produce por cesárea.
Promoción, protección y fomento de la lactancia materna
La lactancia materna es una actividad enriquecedora que la madre debe enfrentar desde los momentos posteriores al nacimiento. En nuestra institución, se trata de un tema fundamental, en el cual las mujeres son asistidas por enfermeras capacitadas tanto en el área de maternidad como en el área de puericultura.
Otros aspectos que se tienen en cuenta para garantizar un parto respetado y mínimamente invasivo son el fomento del contacto cuerpo a cuerpo del bebé con la madre en el momento inmediatamente posterior al nacimiento, la ligadura y el corte oportuno del cordón umblical (lo cual deriva en grandes beneficios a largo plazo para el bebé) y la posibilidad de líquidos y caramelos durante el momento del parto, para que las embarazadas puedan renovar energías y tener una mayor tolerancia al proceso.
Cambios recientes en nuestra maternidad
Con el objetivo de ofrecer a las pacientes embarazadas un servicio que cubra todas sus necesidades a la hora del parto, nuestra maternidad funciona como un circuito cerrado compuesto por:
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Un área exclusiva con quirófano y su respectiva sala de recuperación, equipada con moderna tecnología, profesionales y enfermeras especializadas en puericultura.
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Sala de hidroterapia, que se emplea como ayuda analgésica y para el trabajo de parto.
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Sala de preparto, equipada con objetos y elementos que permiten realizar diferentes ejercicios y facilitar que la mujer pueda moverse libremente durante el trabajo de parto.
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Consultorio de Lactancia Materna y Puericultura, apuntado a crear una instancia para la recepción, orientación y solución ágil de situaciones de lactancia que requieran atención especial.
En el pasado mes de marzo el Hospital Privado fue acreditado como institución para poder realizar los nacimientos en el agua con médicos formados especialmente para ello. Además, las piletas permiten usar el agua como agente terapéutico para transitar el trabajo de parto, ya que está asociada a una mayor relajación de la musculatura y a la disminución del dolor. También se realizaron mejoras en el quirófano obstétrico, que cuenta con la más alta tecnología y una sala de recuperación.
Todos estos avances permiten que la institución logre brindar a las pacientes una opción diferente, en la cual el parto pueda realizarse con mínimas intervenciones, como si lo hicieran en sus casas, pero con la seguridad y los cuidados de un parto institucionalizado. Responder a esta demanda es muy importante para que “la paciente vea a la institución médica como aliada, se sienta tranquila, segura y acompañada”, señala la doctora Simes.
Para conocer más sobre cómo las mejoras para garantizar un parto respetado en la institución, invitamos a ver este video:
Por turnos y consultas con el servicio comunicarse al (0351) 4688888.
