Prevención
VolverTabaquismo: consejos para dejar de fumar
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31 de mayo: Día Mundial Sin Tabaco
El tabaquismo es una enfermedad producida directamente por el cigarrillo y se genera por la acción de la nicotina en el cerebro. Así, el fumador necesita del tabaco para poder vivir con normalidad, está atrapado en una red invisible de la que le es difícil librarse.
Las personas que fuman tienen 14 veces más riesgo de padecer cáncer de pulmón que los que no lo hacen y puede duplicar o hasta cuadruplicar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Cuádruple dependencia
1. Física
Produce 2 fenómenos:
- Tolerancia: implica necesitar progresivamente fumar un mayor número de cigarrillos para estar satisfecho.
- Síndrome de abstinencia: conjunto de síntomas que hacen casi imposible permanecer sin fumar (ansiedad, aumento de apetito, insomnio, falta de concentración, mal humor, etcétera).
2. Gestual
Casi siempre que alguien fuma lo hace por mera costumbre, reproduciendo una serie de hábitos asociados al fumar. Esto se traduce en un automatismo gestual y prender un cigarrillo pasa a ser un acto mecánica sin pensarlo.
3. Psicológica
Es el vínculo generado con el hábito y puede complejizarse llegando a personificar el objeto. La persona siente que si no fuma no será la misma, que el cigarrillo le calma los nervios, le ayuda a pensar.
4. Social
El cigarrillo es utilizado para relacionarse socialmente y la persona se vincula con otras a través de él. Comparte momentos importantes de su vida fumando, tanto tristes como de algarabía extrema.
Dejar de fumar, ¡se puede!
Cada uno de los aspectos que hacen a la cuádruple dependencia de la nicotina tiene tratamiento.
- Fármacos: eficaces en reducir los síntomas de abstinencia y controlar adecuadamente la urgencia por fumar.
- Ayuda profesional: se trabaja sobre la dependencia gestual, usando recursos conductuales, brindando contención y el soporte que la persona necesita en este difícil proceso.
Además, no fumando se previenen enfermedades crónicas y mortales, entre ellas:
- EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).
- Enfermedades cardíacas.
- Cáncer de pulmón.
- Cáncer de estómago.
- Disfunción eréctil.
- Cáncer de próstata.
- Cáncer de hígado.
- Cáncer de colon.
- Enfermedades vasculares.
- Bronquitis.
El fumador pasivo: los riesgos para su salud
Más de 600.000 muertes ocurren entre personas no fumadoras expuestas al humo del tabaco.
Los fumadores pasivos tienen un riesgo más alto de:
- Ataques cardíacos y cardiopatía.
- Cáncer de pulmón.
- Reacciones súbitas y graves, que incluyen las que comprometen ojos, nariz, garganta y las vías respiratorias bajas.
Los bebés y los niños que regularmente están expuestos al humo indirecto del cigarrillo están en riesgo de:
- Asma.
- Infecciones, incluso de las vías respiratorias altas causadas por virus, infecciones del oído y neumonía.
- Daño pulmonar (funcionamiento deficiente del pulmón).
- Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).