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VolverSexualidad adolescente
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La sexualidad es un aspecto esencial del ser humano que está presente a lo largo de toda la vida. Además de su función reproductiva, nos identifica, consolida nuestra autoestima, nos posibilita comunicarnos y relacionarnos y permite el placer y el bienestar.
La importancia de entender las etapas del desarrollo
Al igual que el desarrollo físico y psíquico, la sexualidad se va construyendo y madurando gradualmente. Este proceso puede tener variaciones personales pero en general, y para una mejor comprensión de la adolescencia, podemos hablar de:
- Adolescencia temprana:
- Entre los 11 y 13 años.
- Esta etapa se caracteriza por la velocidad de los cambios físicos, llamada pubertad.
- Las hormonas sexuales son las protagonistas del desarrollo y del crecimiento corporal.
- La primera menstruación o menarca y la espermarquia o primera eyaculación.
- Los cambios físicos y la aparición de los primeros impulsos sexuales lleva a observación, al descubrimiento y la autoexploración.
- Adolescencia media:
- Entre los 14 y 17 años.
- En esta etapa los órganos sexuales son aptos para la reproducción.
- Aparece un interés por el atractivo físico propio y del otro.
- En cuanto a los cambios psíquicos y del comportamiento, aparece la sensación de invulnerabilidad y fortaleza, hay autoafirmación y autonomía, que inducen a manifestarse de una forma más narcisista.
- Hay cambios en los gustos, en la forma de pensar y los modos de ver la vida.
- También ocurre un fuerte sentido de pertenencia y una búsqueda constante de aprobación por parte del entorno y los amigos, lo que puede llevar a la iniciación de relaciones sexuales.
- El adolescente responde a sus impulsos sexuales y a sus fantasías románticas.
- Las relaciones sociales fuera del entorno familiar empiezan a tener preponderancia. Por eso muchas veces la información que internalizan está llena de mitos, lo que puede acarrear riesgos si a esto se suma que el adolescente aún no ha desarrollado del todo el pensamiento abstracto, crítico y reflexivo.
- Adolescencia tardía:
- Entre los 17 y 21 años.
- Hay desarrollo y madurez.
- Hay capacidad de pensar en abstracto y de ser consciente de las consecuencias futuras de los actos.
- El deseo ya no sólo responde a un impulso sexual, sino que el adolescente, ya adulto, comienza a buscar otros valores en sus relaciones sociales, como la confianza, el respeto y la reciprocidad.
La importancia de una buena educación sexual
Recibir educación sexual con una mirada integral es muy importante. No sólo para que el adolescente supere sin riesgos sus etapas de maduración física y psíquica, sino también para que tenga la información y las herramientas para lograr a lo largo de toda la vida una sexualidad saludable.
Cuanto más sepan, ¡mejor!
Brindar, buscar, facilitar o acceder a información clara, oportuna y con base científica es fundamental. ¡No hay que tener miedo de hablar de sexualidad! Al contrario de lo que se piensa, escuchar, contener y dar información al adolescente retrasa el inicio de las relaciones sexuales.
Fuente
Dra. María Eugenia Bazán Quiroga
Médica- Especialista en Tocoginecología
Sexóloga clínica