Prevención
VolverOsteoporosis
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La osteoporosis (hueso poroso) es una enfermedad en la cual la densidad y la calidad de los huesos están reducidas. Como los huesos son más porosos y frágiles, el riesgo de fracturas es muy alto.
Las fracturas más comunes asociadas a la osteoporosis son las de muñeca, columna y cadera. Particularmente, las últimas dos incrementan con la edad tanto en hombres como en mujeres. Por un lado, las fracturas vertebrales (columna) producen serias consecuencias tales como la disminución de altura, cifosis dorsal (curvatura de la columna que produce una postura encorvada) y dolor dorsolumbar (dolor de espaldas).
A su vez, la fractura de cadera requiere internación, tratamiento quirúrgico y aumenta los riesgos de mortalidad y discapacidad.
El diagnóstico se basa en una combinación de antecedentes clínicos, radiografías, análisis de laboratorio y densitometría ósea (DMO). Este estudio permite medir la cantidad de minerales, especialmente el calcio, en columna y cadera y predecir la posibilidad de fractura en los próximos diez años. Existen además causas secundarias de esta enfermedad que pueden contribuir a una desmineralización ósea como son las patologias relacionadas a estados de desnutrición, tratamiento con glucocorticoides o anticonvulsivantes, hipertiroidismo, entre otras.
La osteoporosis es una enfermedad tratable, requiere de cambios en el estilo de vida, ingesta adecuada de calcio y vitamina D, ejercicios físicos y medicamentos que aumentan la masa ósea y disminuyen el riesgo de futuras fracturas.