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Músicos: claves para prevenir lesiones

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El alto nivel de exigencia de la interpretación musical y muchas horas de estudio acumulado (siempre con el afán de superación y la necesidad de una buena técnica) generan que los músicos estén expuestos a lesiones músculo-esqueléticas que pueden afectar seriamente a su profesión y el desarrollo de esta.

Los problemas músculo-esqueléticos (PME) de los instrumentistas producidos por una inutilización incorrecta de la mecánica del cuerpo durante la ejecución musical sumados a la inactividad física, se han incrementado en los últimos 25 años.

¿Cuáles son señales de alarma?

Hay que tener en cuenta cuando hay:

  • Inflamación.
  • Edema.
  • Enrojecimiento.
  • Impotencia funcional (no poder ejecutar un movimiento).

Recurrir a un profesional para un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Claves para prevenir lesiones

Los 4 pilares para la prevención de las lesiones en músicos son el calentamiento, el evitar la fatiga, el estiramiento y el acondicionamiento físico en general. 

A lo ya mencionado en nuestro material didáctico, podemos agregar:

1. El calentamiento

Al calentar tener en cuenta los siguientes pasos:

  1. Realizar ejercicios de flexibilidad y movilidad de todas las articulaciones que vayan a actuar durante la práctica instrumental. En aquellos músicos que utilicen instrumentos de viento, movilizar la musculatura de la embocadura.
  2. Llevar a cabo un estiramiento de los músculos que más se utilicen en la práctica instrumental y en el mantenimiento de la postura
  3. Hacer un calentamiento específico con el instrumento: comenzar siempre con escalas a baja velocidad, piezas sencillas. 

2. Evitar la fatiga

Las pautas a tener en cuenta:

  • Planificar las sesiones de estudio.
  • Realizar descansos de 5-15 minutos regularmente cada 45-50 minutos de estudio.
  • Realizar estiramientos en los descansos y pausas activas.
  • Estudiar las partituras fuera del instrumento y practicar mentalmente.
  • Descansar obligatoriamente sin tocar el instrumento un día a la semana.
  • Evitar aumentar las horas de ensayo o de estudio de forma brusca. Como máximo practicar 20 minutos más del tiempo habitual cada día.
  • No repetir de manera abusiva un gesto o pasaje musical que aún no sale bien. 
  • Dejar los pasajes y las piezas más difíciles de interpretar para el período central del ensayo, momento en el que la musculatura está más preparada para el ejercicio y todavía no está sobrecargada.

3. El estiramiento

¿Cómo realizarlo?

De forma suave y sostenida, con el aire que ingrese por la nariz y salga por la boca para tener en cuenta la respiración durante el estiramiento. Es importante trabajar en el estiramiento todos los músculos que fueron requeridos o solicitados durante la práctica musical. 

4. El acondicionamiento general

Es muy importante la tonicidad muscular y el entrenamiento de la fuerza. Por eso:

  • Realizar actividad física de forma regular, de 3 a 5 veces por semana con un incremento progresivo de la exigencia física, siempre guiado por profesionales.
  • Realizar también actividades lúdicas, que no se sienta como obligación o parte del tratamiento.

La importancia de una buena postura

En primer lugar, debemos saber que la eficiencia es la capacidad de alcanzar un objetivo fijado con anterioridad en el menor tiempo posible y con el mínimo uso posible de los recursos, lo que supone una optimización. Por ende, la postura implica más eficiencia que eficacia, dado que el objetivo es generar el menor costo posible para el organismo, con un resultado óptimo y el menor uso de recursos (humanos, tecnológicos, financieros, físicos).

Es así que una buena postura permite lograr eficiencia para todas las posiciones sostenidas donde se ejecute una labor o una tarea. Esta debe ser un equilibrio dinámico buscado gesto tras gesto, de acuerdo al instrumento y la posición del esquema musical en que se encuentra un músico (banda, solista, etc.).

Al ser eficiente la postura logramos que al realizar determinado trabajo no se genere demasiado gasto para el organismo generando contracturas, tensiones, tendinitis, etc. Y, por el contrario, una postura incorrecta incrementa el esfuerzo para sostener el instrumento, el gasto energético, la concentración para hacer determinada técnica y eso aumenta los niveles de lesiones producidos durante una mala postura.

Otros complementos importantes de tener en cuenta

Para mayor bienestar general es fundamental el descanso y una nutrición saludable (acorde al consumo de cada individuo), como así también recurrir a la meditación como una medida efectiva contra el estrés. 

¿Cómo tratar las lesiones ya producidas?

Esto dependerá del diagnóstico médico y los resultados de estudios complementarios. 

Sin embargo, habrá distintas opciones entre las que se encuentran principalmente la fisioterapia y otras terapias específicas, como la osteopatía.

Una vez que el paciente haya salido de la etapa del dolor se buscarán alternativas para darle solución a largo plazo, que contamos en nuestro Servicio de Medicina del Ejercicio y Rehabilitación. Entre estas podemos encontrar: 

  • Reeducación Postural Global (RPG): aquí se enfoca el trabajo de la postura con técnicas de corrección postural.
  • Yoga: para trabajar el cuerpo en toda su integridad.
  • Entrenamiento funcional: donde se desarrolla principalmente la fuerza, flexibilidad, coordinación, capacidades de resistencia aeróbica y cardiorrespiratoria.
  • Pilates (personalizado).