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Día Mundial contra el Cáncer 2021: pensar en positivo
Bajo el lema “Yo soy y voy”, la comunidad global conmemora este 4 de febrero el Día Mundial contra el Cáncer. La Organización Panamericana de la Salud se une a este esfuerzo con un llamado a que todo el mundo, a nivel colectivo e individual, se comprometa a fortalecer las acciones dirigidas a reducir el impacto del cáncer.
Durante las próximas 2 décadas, la incidencia del cáncer aumentará aproximadamente en un 60 % y esto afectará a los sistemas de salud, a las personas y a las comunidades si no se toman medidas para prevenir y controlar el cáncer.
El cáncer pude prevenirse y controlarse implementando estrategias basadas en la evidencia para la prevención, tamizaje y detección temprana, tratamientos oportunos y cuidados paliativos.
Es por ello que a través de este medio, nuestro servicio de Oncología y Hematología ofrece información clave para la prevención y comprensión de esta problemática:
1. Prevención y reducción del riesgo
Si bien no todos los tipos de cáncer se pueden prevenir, al menos es posible hacerlo en un tercio de ellos.
En este marco, dejar de fumar es una de las mejores opciones para reducir el riesgo: el tabaco está relacionado con el 71% de las muertes por cáncer de pulmón y con al menos 15 tipos de tumores. También es beneficioso reducir el consumo de alcohol, hacer actividad física, cuidarnos de los rayos ultravioletas del sol y completar los carnés de vacunación.
Por supuesto, resulta fundamental el rol de los estados en la regulación de la exposición a sustancias nocivas, sobre todo en los lugares de trabajo.
Además, no puede dejar de mencionarse a la mamografía como prueba de tamizaje que ha demostrado disminuir la mortalidad por cáncer de mama variando según el grupo etario analizado.
2. Sensibilización, entendimiento, mitos
La sensibilización y la información precisa nos dan la capacidad de reconocer signos de alerta tempranos, tomar decisiones con conocimiento de causa sobre nuestra salud y hacer frente a nuestros propios miedos e ideas erróneas sobre el cáncer. Por ello, es fundamental conocer el cuerpo para detectar cambios inusuales y consultar oportunamente.
Asimismo, hay cánceres (como el de colon o el de cuello de útero) que pueden detectarse mediante pruebas, aunque no presenten síntomas. Informarse acerca de ellas, entonces, es de gran importancia.
3. Bienestar mental y emocional
Este punto comprende:
- Los cuidados oncológicos de calidad: que incluyen dignidad, respeto, apoyo, y no solo tienen en cuenta las consecuencias físicas de la enfermedad, sino que respetan el bienestar emocional, sexual y social de cada individuo.
- La participación activa en las decisiones sobre cuidados y tratamiento que pueden tener tanto las personas con cáncer como sus familias.
- El rol de los grupos de apoyo. Estos pueden potenciar la autoestima, reducir la depresión y la ansiedad y mejorar las relaciones con familiares y amigos. En el regreso al trabajo, los compañeros también cumplen un rol clave.
- En todo momento, es importante cuidar a los cuidadores de las personas con cáncer.
4. Formación de profesionales
Resulta fundamental contar con profesionales de la salud adecuadamente capacitados para el abordaje del cáncer, desde una perspectiva interdisciplinaria pero con saberes específicos. El diagnóstico, la cirugía oncológica, el manejo de drogas citostáticas, terapias hormonales, inmunoterapias, radioterapias, el cuidado de enfermería, la nutrición, la psico-oncología, los cuidados paliativos, son algunas de las especialidades involucradas. Desde nuestra institución intentamos fortalecer todas estas especialidades y facilitar el acceso a la capacitación permanente.
Es necesario y pertinente sostener el diálogo social sobre el cáncer, y desde Hospital Privado adherimos a hablar de ello en positivo: no como una batalla con ganadores y perdedores sino como un recorrido a favor de la salud, como se promueve desde la institución.
