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VolverSíndrome Urémico Hemolítico: "Mal de la Carne Cruda"
El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), más conocido como “el mal de la carne cruda”, no sólo es transmitido por este alimento sino que también existen diferentes vías de transmisión.
El SUH representa la causa más frecuente de insuficiencia renal aguda en los niños pequeños y su incidencia está aumentando. Esto, sumado a la falta de tratamiento específico, de estrategias de inmunización, a la alta morbilidad y a la amplia circulación de cepas muy agresivas en el país, la convierte en una enfermedad altamente peligrosa que puede tener consecuencias irreversibles. Es importante saber que la prevención, a través de diferentes medidas y cuidados, es clave para enfrentar esta patología.
Personas de riesgo
Esta es una enfermedad de comienzo agudo que provoca anemia e insuficiencia renal y puede tener efectos sobre el sistema nervioso central y otros órganos como pulmones, páncreas, corazón y que puede provocar la muerte. El síndrome afecta a niños, principalmente a los menores de 5 años, pero también a los ancianos y personas inmunodeprimidas.
El SUH es una afección causada por la bacteria Escherichia Coli. Los picos de brote de la enfermedad se producen durante los meses más cálidos, ya que las altas temperaturas favorecen la reproducción de la bacteria causante del SUH.
Número que alertan
Durante el año 2016, hasta el mes de agosto, se registraron 228 casos de SUH en la Argentina. El 39% de los casos notificados se concentra en niños entre los 2 y 4 años, seguidos por el grupo de 1 año con el 27%. Del total de los afectados, el 62% corresponde al sexo femenino.
Córdoba es una de las provincias con la tasa de notificación más elevada. La cantidad de casos registrados en la misma en los últimos años preocupa muchos a los especialistas: 51 casos en 2010; 34 en 2011; 43 en 2012; 32 en 2013 y 28 en 2014
Lo que es necesario saber
Las personas pueden contraer esta enfermedad de diversas formas, pero principalmente a través del consumo de alimentos contaminados tales como: carne picada con una cocción insuficiente e incompleta, leche y/o productos lácteos sin pasteurizar o que han perdido la cadena de frío, agua no potable, vegetales y frutas crudos mal lavados, mayonesa, salames, morcilla y embutidos fermentados. También se puede producir por prácticas higiénicas inadecuadas/malos hábitos de higiene y por la contaminación cruzada al manipular alimentos crudos y cocidos.
Otra vía de transmisión es de persona a persona, debido a un lavado inadecuado de manos, por lo que resulta fundamental mantener la correcta higiene antes y después de manipular alimentos, ir al baño y/o cambiar pañales. Si bien los adultos en general no manifiestan la enfermedad, pueden ser portadores sanos y transmitirla a los niños.
Principales síntomas
- Después de la ingestión, el período de incubación es de 1 a 10 días
- Causa fiebre y diarrea, en especial con sangre.
- Además, se manifiesta palidez, dolores abdominales, vómitos, cambio de carácter (decaimiento e irritabilidad) y más tarde disminución en la eliminación de la orina.
Consejos para extremar los cuidados
Esta enfermedad puede prevenirse a través de diferentes medidas y cuidados de la vida cotidiana:
- Lavarse las manos muy bien con agua y jabón siempre: después de ir al baño, de cambiar pañales, de manipular alimentos crudos (carnes y verduras), y antes de cocinar y comer. Usar agua segura y jabón, frotar palmas, dorso, espacio entre los dedos y muñecas durante 20 segundos, y secar con una toalla limpia o descartable y cerrar el grifo con la misma. Tener en cuenta que el uso de alcohol en gel no sustituye el lavado de manos, ya que este por sí solo no elimina la bacteria.
- Asegurar una correcta y homogénea cocción de la carne evitando que quede rosada en el centro. Tener especial cuidado con la cocción de la carne picada, ya que generalmente se cocina la parte superficial, quedando insuficientemente cocida en el interior, de forma que la bacteria permanece viable. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la E. Coli productora de toxina Shiga se inactiva cociendo los alimentos hasta que todas las partes alcancen una temperatura de 70 °C o más.
- Limpiar de forma adecuada la mesada, utensilios y/o tablas usadas para los alimentos crudos. Se debe evitar el contacto entre las carnes crudas y/o los utensilios utilizados con éstas y los demás alimentos para así impedir la contaminación cruzada. Por ejemplo es necesario lavar muy bien la tabla en la que se lleva la carne al asador, o utilizar otra limpia para colocar la carne una vez cocida.
- Lavar cuidadosamente con agua potable las frutas y verduras antes de consumirlas, aun las que vienen en bandejas, y luego dejarlas durante 30 minutos en agua con vinagre o con 2 gotas de lavandina por litro de agua.
- Utilizar y consumir siempre agua potable. Ante cualquier duda hervirla.
- Consumir leche y otros productos lácteos pasteurizados. Se debe asegurar que no se pierda la cadena de frío.
- Conservar los alimentos frescos y cocidos en la heladera ubicados adecuadamente (no colocar las carnes crudas en los estantes superiores para prevenir que se derrame su jugo sobre otros alimentos) y en recipientes con tapa o films.
Tratamiento y consecuencias
Las complicaciones por esta enfermedad pueden afectar los siguientes sistemas:
- Gastrointestinal (perforación, pancreatitis, colitis severa)
- Neurológico (irritabilidad, somnolencia, convulsiones)
- Renal (insuficiencia renal, hematuria, hipertensión y proteinuria)
Más del 90% de los niños sobrevive a la fase aguda si se aplica un tratamiento radical de la insuficiencia renal aguda y la mayoría de ellos recupera la función renal normal. Aproximadamente un 10% de los casos de SUH evoluciona hacia insuficiencia renal crónica. Los pacientes que desarrollan insuficiencia renal requieren diálisis o trasplante.
Autores: Lic. Verónica Olmos, Nutricionista del Hospital Privado; Dipré Sara, Fassi Nahuel, Gigena Angela y Ortega Carla.