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VolverEyaculación precoz
Cuando la falta de control es un problema…
Orgasmo y eyaculación
El orgasmo masculino se refiere al conjunto de contracciones rítmicas de los músculos del piso pelviano junto con una sensación física y psicológica de placer. En este momento se produce la expulsión del semen por la uretra, proceso que se conoce como eyaculación.
Orgasmo y eyaculación son dos procesos diferentes, aunque la mayoría de las veces se producen en forma simultánea. Para que esto suceda, tiene que haber un estímulo que genere una respuesta de excitación sexual, que se manifestará con la erección. La excitación va en aumento y se mantiene bajo un control voluntario antes de que se produzca el reflejo del orgasmo y eyaculación.
¿Cuándo es un problema?
Cuando hay dificultad para controlar la eyaculación durante el tiempo necesario para que la pareja disfrute de la relación sexual, hablamos de una eyaculación precoz. En estos casos, el momento de excitación sexual es corto y se adelanta el proceso de eyaculación y orgasmo. Es por esto que el pene se vuelve flácido con imposibilidad de continuar con una penetración.
Cuando este problema se mantiene en el tiempo, la incapacidad de retrasar la eyaculación ocurre en todos o casi todos los encuentros sexuales y genera dificultad personal e interpersonal, se considera una disfunción sexual.
Dentro de las disfunciones sexuales masculinas, la eyaculación precoz tiene una tasa de prevalencia del 20% al 30% y, a diferencia de la disfunción eréctil, la prevalencia no está influenciada por la edad.
Causas
No existe una causa única. En general las disfunciones sexuales son multifactoriales. Muchas veces hay factores predisponentes, factores precipitantes y factores potenciadores. Entre ellos:
- Aspectos hereditarios, puede haber un factor genético.
- Aspectos neurológicos.
- Alteraciones prostáticas.
- Fármacos.
- Falta de autoestima e inseguridad.
- Ansiedad.
- Estrés.
- Conflictos de pareja.
- Disfunción sexual de la pareja.
- Poca frecuencia al mantener relaciones sexuales.
Evolución
Aunque a muchos hombres les dé vergüenza hablar al respecto, la eyaculación precoz es una afección frecuente que trae consecuencias negativas personales, como ansiedad, molestias, frustración, evitación de la intimidad sexual y puede llevar a otras disfunciones sexuales como disfunción eréctil y falta de deseo sexual. También puede potenciar disfunciones sexuales en su pareja.
Solución
El plan terapéutico encaminado a retrasar la eyaculación debe entenderse como un programa de optimización de la respuesta sexual, más que un proceso para “curar” una patología. Desde la sexología clínica recurrimos a: una terapia farmacológica sumada a la terapia sexual individual o de pareja.
El uso de medicamentos como única medida para el tratamiento de la eyaculación precoz conlleva un gran número de recaídas a las semanas de haber dejado la medicación. Por este motivo la terapia sexual conjunta permite el 90 % de éxitos terapéuticos.
“Lo mejor es hacer una consulta. Es posible tener una sexualidad plena, placentera y saludable.”
Fuente
- Dra. María Eugenia Bazán Quiroga
Médica. Especialista en Ginecología y Obstetricia. Sexóloga Clínica.
Jefa del Programa Salud Sexual y Reproductiva
-
Dr. Guillermo Molina
Médico Urólogo. Especialista en Andrología
Contacto: programassyr@hospitalprivadosa.com.ar