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Cuidados Preventivos

Confinamiento social y adultos mayores con problemas cognitivos

Confinamiento social y adultos mayores con problemas cognitivos - Hospital Privado Cordoba
Jueves 23 de Abril de 2020

El aislamiento social debido a la pandemia por COVID-19 ha llevado a cambios en nuestro estilo de vida que han impactado en la esfera física y emocional.

Los pacientes con deterioro cognitivo, como la Enfermedad de Alzheimer, son una población muy vulnerable a estos cambios por diversos factores (padecimiento de enfermedades crónicas, alteración memoria reciente, pérdida de familiares o amigos, soledad, menos acceso a la información).

El confinamiento de estos pacientes lleva a que pierdan ciertas rutinas como realizar paseos, acudir a centros de día donde realizan actividades de estimulación cognitiva y recibir visitas de familiares.

De esta manera, pueden presentar exacerbación del déficit cognitivo, con mayor desorientación y confusión con respecto a su estado basal. Además el estrés y la ansiedad son factores que pueden contribuir a esta situación.

El reto más importante será centrarnos en cómo minimizar los efectos del confinamiento.

Desde nuestro Servicio de Neurología, recomiendan tener en cuenta los siguientes puntos:

Mantener una rutina

Es sumamente necesario mantener una rutina diaria como horarios de comidas y de medicación, higiene personal, recreación, actividad física y períodos de descanso. Esto último minimizará posibles alteraciones conductuales y del sueño.

Promover y estimular la orientación

El cuidador más cercano deberá promover y estimular la orientación del paciente, mediante preguntas simples como día, fecha, mes, estación y año en el que vivimos.

Utilizar recordatorios

Debido a que los trastornos de memoria son características muy frecuentes es importante utilizar recordatorios (letreros en el baño y en otros lugares) que refuercen el hábito de la higiene. 

Realizar actividades

Las actividades deben ser cognitivas, como realizar juegos de mesa, leer, resolver crucigramas, actividad de jardinería, escuchar música, mirar por la ventana y físicas como ejercicios de estiramiento, caminar dentro de la casa y uso de bicicleta estáticas.

Evitar discusiones

En caso de que el paciente presente mayor agitación e irritabilidad con intenciones de salir de casa, intentar calmarlo con un lenguaje sencillo, evitando discusiones.

Conservar la calma y tener paciencia

Estos son los pilares principales para el cuidado adecuado del paciente. La separación física de nuestros seres queridos no implica una separación a nivel afectivo. El uso de las herramientas que nos proveen las nuevas tecnologías (videollamadas, redes sociales, etcétera) deben acortar las distancias generando distintas estrategias para la contención de este colectivo tan frágil.

 

Fuente
Dra. Natacha Brochero | Servicio de Neurología - Área Neurología Cognitiva
Hospital Privado Universitario de Córdoba