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Volver¿Qué hacer ante una herida cortante?
Estamos expuestos a diario a sufrir algún tipo de herida y por ello debemos saber cómo actuar ante este tipo de accidentes: las heridas cortantes. Estas pueden ser causadas por objetos filosos o punzantes y ocurren con mucha frecuencia en el ámbito del hogar, particularmente en los niños cuando chocan contra el borde de un mueble (mesa, mesada, etcétera).
Las heridas pueden ser:
• Superficiales: cuando afecta solo la piel.
• Profundas y más graves: cuando comprometen grandes vasos, músculos o tendones.
¿Qué hacer ante una herida cortante?
Lo que se debe hacer:
• Si la herida es pequeña:
o Lavar con abundante agua y jabón neutro (como el jabón de lavar la ropa).
o Cubrir con una gasa estéril o, en caso de no tenerla, con el género más limpio que tengamos.
• Si la herida es profunda y sangra:
o Cubrir con una gasa estéril
o Inmediatamente acudir al médico.
Lo que no se debe hacer:
• Tocar las heridas con las manos sucias.
• Aplicar ningún tipo de ungüento, ni sal, ni café, etcétera.
• Colocar pomadas o antibiótico local.
Tipos de heridas cortantes
• Heridas Lacerantes
Son producidas por objetos de bordes dentados, como serruchos, bordes de latas, engranajes, alambres de púa, etcétera. Se observa desgarramiento de los tejidos, y los bordes son irregulares.
Estas heridas suelen sangrar de forma abundante y ante ellas se debe tener un cuidado especial.
• No lavar.
• Colocar los bordes de la herida juntos.
• Cubrir con gasa estéril o paño limpio.
• Detener el sangrado.
• Si el sangrado es importante y en uno de los miembros, elevarlo.
• Aplicar frio local.
• Trasladar al herido inmediatamente a un centro médico.
• Heridas Punzantes
Son producidas por la incrustación de objetos puntiagudos. Por ejemplo:
- Anzuelos.
- Astillas.
- Agujas.
- Clavos.
- Mordeduras de serpientes.
En todos estos casos la lesión es dolorosa, la hemorragia externa escasa y el orificio de entrada pequeño.
Se las considera peligrosas ya que, al ser profundas, pueden perforar vísceras y provocar hemorragias internas. Debido a esto el riesgo de infección es mucho mayor.
¿Cuáles son las más comunes y qué hacer ante ellas?
• Heridas por incrustación de anzuelos:
o No extraer el anzuelo.
o Limpiar como el resto de las heridas: con agua y jabón neutro.
o Colocar un apósito sin presionar.
o Llevar al centro de salud más cercano.
• Heridas por incrustación de espinas:
o Debido a su fragilidad, las espinas de las plantas o los fragmentos de fibras de vidrio resultan difíciles de extraer con una pinza, ya que se rompen al hacer presión.
o Intentar desprender la espina con una cinta de embalar. Se coloca la cinta sobre la espina y luego al retirarla, la espina debería quedar adherida a la cinta.
o Si no sale con la cinta, pruebe con cera depilatoria tibia. Debería salir al retirar la cera.
• Heridas por incrustación de astillas:
o Las astillas suelen ser muy dolorosas y pueden causar infecciones si no se las extrae rápidamente.
o Para retirar la astilla, primero lavar las manos.
o Si es superficial, retirar con una pinza desinfectada en alcohol.
o Si es profunda, nunca escarbar la piel. Concurrir a un centro de salud.