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VolverEl estrés y sus consecuencias en la vida cotidiana
El término “estrés” se refiere a un conjunto de reacciones fisiológicas que el organismo prepara para poder enfrentar una situación amenazante. Se trata de una respuesta automática del organismo para adaptarse a cualquier cambio que ocurra en su medio.
Sin embargo, cuando existe un exceso de demandas en el ambiente, que supera la capacidad de resistencia y adaptación del organismo y se prolongan en el tiempo, aparece el denominado “estrés patológico” o “distress”. La Ddoctora Belén Simon, especialista de nuestro servicio de Salud Mental, comenta que “el estrés es algo necesario para mantener en movimiento al ser humano y que este tenga iniciativa, el problema es cuando se transforma en algo demasiado persistente y la persona reacciona mal ante situaciones que no requieren esa carga de energía”.
Esta clase de estrés causa síntomas que incluyen manifestaciones tanto físicas como psicológicas. A continuación, compartimos información sobre el estrés patológico, así como consejos sobre cómo combatirlo.
Entre las manifestaciones físicas generadas por el estrés encontramos:
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Cefalea
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Cansancio
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Disfunciones gástricas
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Modificaciones en el apetito
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Trastornos del sueño
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Hipertensión arterial
Por otra parte, algunas de sus manifestaciones psicológicas son:
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Ansiedad
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Tristeza
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Sensación de no ser tenidos en consideración
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Irritabilidad excesiva, inquietud
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Falta de entusiasmo y confianza
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Pesimismo hacia la vida
Las reacciones al estrés patológico tienen como consecuencia ciertas actitudes como olvidos frecuentes, aislamiento e indiferencia hacia los demás, problemas para concentrarse o dificultad para afrontar responsabilidades. Todos estos factores pueden provocar trastornos asociados, como depresión o consumo de sustancias.
La multitarea: una causa de estrés común en el mundo laboral
La capacidad de multitarea es una “habilidad” que se ha desarrollado en los últimos años, facilitada principalmente por los avances tecnológicos. Esto resulta aparentemente beneficioso, ya que les permite a las personas hacer varias cosas a la vez y “ser más productivas”. Sin embargo, la multitarea no necesariamente implica que seamos efectivos en todo aquello que estamos haciendo e incluso puede ser un factor desencadenante del estrés.
Diversas investigaciones científicas demuestran que quienes deben realizar varias tareas a la vez se hallan más estresados, ya que están sometidos a altos niveles de presión y presentan una sensación de peligro debido a que siempre existe una fecha de entrega. La doctora Yamila Farías, neuropsicóloga en nuestro hospital nos indica que “la multitarea es una exigencia a nuestras funciones cognitivas mayor a la que nuestro cerebro es capaz de responder.” Esta exigencia constante, la cual causa estrés y frustración, puede generar un deterioro cognitivo en las estructuras del cerebro humano.
Consejos para reducir el estrés crónico
Tomar decisiones sobre el estilo de vida y la conducta son prácticas que nos ayudan a mejorar la salud en general y prevenir el estrés crónico. Las siguientes son algunos consejos generales que pueden ayudar a combatir el estrés:
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Realizar actividad física diariamente: esto eleva la producción de endorfinas y la sensación de bienestar.
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Técnicas de relajación: estas ayudan al manejo de distintas condiciones médicas, incluyendo dolor crónico, ansiedad y estrés.
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Llevar una dieta saludable y variada.
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Dedicarles tiempo a las actividades recreativas y la vida social.
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Evitar el uso de tranquilizantes o alcohol.
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Programar las actividades para que estas no se acumulen ni se conviertan en un problema.
La clave para el manejo del estrés es que cada persona pueda identificar cuáles son sus fuentes, prestándole atención a aquellos factores que generan un exceso de estrés y realizando las modificaciones necesarias en las conductas. La doctora Simon señala que “primero es importante identificar qué es aquello nos está haciendo mal, para luego darle lugar a las cosas que nos generan placer y a los hábitos saludables.”
A su vez, la psicoterapia es una opción de tratamiento que le ofrece al paciente la posibilidad de realizar diferentes modificaciones en su contexto, incorporando conductas y hábitos, así como reorganizar aquellos aspectos de su vida que le estén generando situaciones de estrés constante.