Novedades

Volver
Actualidad

El ACV y un tratamiento en el que el tiempo es clave

El ACV y un tratamiento en el que el tiempo es clave - Hospital Privado Cordoba
Jueves 30 de Julio de 2020

Un accidente cerebrovascular (ACV) o Stroke es aquel cuadro que se presenta cuando el flujo de sangre hacia el cerebro se altera. Hay dos clases principales de ACV:

  • el hemorrágico, causado por la ruptura y sangrado de un vaso sanguíneo en el cerebro,
  • y el isquémico, provocado por la existencia de un coágulo (en lenguaje médico: un “trombo”) que bloquea u obstruye un vaso sanguíneo en el cerebro. 

Según el Ministerio de Salud de la Nación Argentina, el accidente cerebrovascular es una de las principales causas de muerte y discapacidad en nuestro país. Además, cabe destacar que, del total de ACV que tienen lugar, aproximadamente entre el 80 y 85% son isquémicos.

Para abordar este tipo de ataque cerebral más frecuente existe un tratamiento temprano con medicamentos que puede minimizar el daño en el cerebro. Este se denomina tratamiento trombolítico ante ACV y es una terapéutica que se aplica a nivel mundial y que también se lleva a cabo en algunos centros de salud de nuestro país. En Córdoba, nuestro Hospital es una de las instituciones que lo realiza.

El doctor Gustavo Ortiz, especialista en Neurología Vascular y miembro del servicio de Neurología institución médica mencionada, explica que “un accidente cerebrovascular es una enfermedad que depende en gran medida del tiempo, por lo que mientras más rápido se tomen decisiones y se haga el tratamiento que se necesita, mejor va a ser el pronóstico del paciente”. 

*Doctor Gustavo Ortiz

Ante un ACV isquémico el primer abordaje que puede tener lugar es el tratamiento trombolítico, que, como su nombre lo indica, intenta disolver o “lisar” un trombo, a través de la administración de una medicación endovenosa.

Si bien su aplicación será evaluada de acuerdo a cada caso particular, aquí la rapidez es un aliado. De la misma manera también lo es contar con un equipo de profesionales que frente a esta situación den rápida respuesta y que esté compuesto por especialistas en Neurología, Radiología, Radiología Intervencionista, Neurocirugía, Emergentología, Terapia Intensiva, entre otras.

El abordaje de un ACV isquémico en nuestro Hospital

El doctor Ortiz, entrenado formalmente en Neurología y Neurología Vascular (Stroke) en Estados Unidos, explica que en el momento en que un paciente ingresa con un cuadro de ACV inmediatamente se genera una “alerta de Stroke”, lo que permite coordinar rápida y eficazmente el trabajo de las áreas involucradas para instaurar el tratamiento necesario. Luego, y sin demoras, se realiza una tomografía computada y una resonancia magnética para evaluar al paciente, confirmar su diagnóstico, determinar con precisión el núcleo del tejido dañado irreversiblemente y diferenciarlo de aquel potencialmente salvable. Todo ello posibilitará seleccionar a quienes se beneficiarán con las técnicas de tratamientos posibles. Si la persona está en condiciones de recibir el tratamiento trombolítico para ACV y no presenta contraindicaciones, se administra la dosis necesaria del medicamento denominado t-PA (activador tisular del plasminógeno), que permite disolver el coágulo de sangre.

“Por recomendación de distintas sociedades internacionales de Neurología y Cardiología, la administración de este medicamento no debe demorar más de 60 minutos desde que el paciente ingresa en la institución. Y si se hace antes, mejor”, señala el doctor Ortiz.

En relación a la importancia del tiempo, el doctor Pablo Sánchez, jefe de la Guardia Externa, hace hincapié en el rol que tienen los familiares o conocidos para actuar rápidamente ante esta patología. “Muchas veces la persona no tiene la posibilidad de transmitir correctamente lo que le está sucediendo, por lo que la familia es clave para reconocer los síntomas de manera precoz y solicitar rápida asistencia. Su presencia también ayudará mucho a los médicos en la toma de decisiones para lograr el mayor beneficio del paciente”, señala.

*Doctor Pablo Sánchez, jefe de Guardia Externa

Ahora bien, muchas veces los pacientes también pueden requerir, de manera complementaria al tratamiento trombolítico, una intervención quirúrgica por cateterismo o trombectomía mecánica. En nuestra institución, dicho procedimiento es llevado a cabo por un equipo encabezado por el doctor Federico Roca, entrenado formalmente en neuroradiología intervencionista en Francia, y por los doctores Gustavo Foa Torres y Patricio Muszynski, también altamente capacitados. Sobre la trombectomía mecánica, el doctor Roca señala que esta es una técnica de tratamiento endovascular que se realiza en salas de cateterismo y posibilita llevar, mediante una punción en la ingle, un catéter con un stent hacia donde se encuentra el coágulo que obstruye la circulación y poder retirarlo del cerebro y del organismo.

“El desarrollo de la trombectomía mecánica permitió un cambio rotundo en los resultados que se obtienen al mejorar significativamente las secuelas que un ACV produce”, agrega Roca.

*Doctor Roca en sala de cateterismo

Para esta intervención, el doctor Ortiz señala que las sociedades científicas más importantes del mundo recomiendan que la punción de la arteria femoral sea realizada antes de los 90 minutos desde que el paciente llegó al hospital, contando allí también los 60 minutos recomendados para empezar con el tratamiento trombolítico. “Trabajar con estas metas horarias nos permite tener mejores pronósticos para las personas que han sufrido este tipo de ACV”, agrega.

Ahora bien, en el caso que estos objetivos de rápida acción no puedan ser llevados adelante por distintos factores (como puede ser la demora en la asistencia a un centro de salud), es importante tener en cuenta que el medicamento para la trombólisis solo puede aplicarse hasta las 4 horas y media desde el comienzo de los síntomas. A su vez, el cateterismo debe empezarse antes de las 6 horas para aumentar aún más su efectividad, posibilidades de recuperación y cambiar radicalmente el pronóstico. Algunos pacientes pueden beneficiarse del tratamiento endovascular (cateterismo cerebral) hasta 24 horas luego del comienzo de los síntomas. Estos son seleccionados cuando se puede demostrar, por medio de imágenes radiológicas, que todavía hay “penumbra”, un término médico utilizado para referirse al tejido cerebral viable, que ha mantenido su vitalidad por un tiempo muy prolongado. El doctor Federico Roca señala que “esto permite abarcar un porcentaje de pacientes que antes quedaban excluidos de estas técnicas de tratamiento por cuestiones de tiempo, pero que hoy se pueden beneficiar de estas novedosas técnicas endovasculares y limitar en gran medida las secuelas y la mortalidad de esta compleja patología”.

“Para poder llevar adelante ambos procedimientos se necesita de profesionales con grandes conocimientos y altamente entrenados, así como también recursos tecnológicos e infraestructura. Y en Hospital Privado contamos con todo lo necesario y estamos en condiciones de atender de esta manera a todos aquellos pacientes que lo requieran”, destaca Ortiz.

Cabe señalar que aquellos pacientes que reciben cualquiera de los dos tratamientos, o ambos, requieren de un cuidado meticuloso y protocolizado. En nuestra institución, este monitoreo es llevado a cabo en la Unidad de Cuidados Críticos por un equipo de profesionales de diferentes áreas. Al respecto, el doctor Rafael Ávila, jefe de esta área en la institución, comenta:

“El monitoreo de la presión arterial, la evolución clínica-neurológica y la rápida respuesta ante la presencia de complicaciones son un distintivo del cuidado que brindamos a estos pacientes. E igual de importante es el trabajo en equipo y la coordinación entre las distintas especialidades que intervienen en estos tratamientos. Todo esto se refleja en los resultados obtenidos, que se encuentran a la altura de los centros internacionales más importantes y que hacen de nuestro hospital un emblema de calidad de atención”.

*Doctor Ávila y el monitoreo de pacientes 

Para ejemplificar el éxito que tiene la aplicación de estos tratamientos en nuestro Hospital, es posible observar que: 

  • Entre enero y junio de este año fueron atendidos 10 pacientes con accidente isquémico cerebral agudo, de los cuales:
    • En 7 se aplicó el tratamiento trombolítico (tPA).
      • 3 de estos recibieron de manera complementaria un cateterismo cerebral.
    • En 3 se realizó solo la trombectomía mecánica.
  • El tiempo promedio que transcurrió entre la llegada del paciente y el comienzo del tratamiento fue de 40 minutos, con un tiempo mínimo de demora de 26 y un máximo de 51. Es decir que en ningún caso se superó el límite recomendado de 60 minutos.
  • Del total de los pacientes tratados: 
    • 7 alcanzaron una recuperación completa.
    • 1 mostró una recuperación casi completa y en la actualidad presenta solo síntomas leves que no le impiden realizar ninguna actividad de la vida diaria.
    • Solo 2 presentaron secuelas moderadas. Sin embargo, estos casos se presentaron con infartos cerebrales severos que podrían haber tenido un desenlace fatal si no recibían el tratamiento.

Cabe señalar que, frente el contexto actual, como institución médica nos encontramos completamente preparados para recibir a pacientes que requieran un tratamiento trombolítico ante un ACV así como también para acompañarlos en su recuperación posterior. Esto es posible ya que hemos adoptado todas las medidas necesarias que permiten priorizar la seguridad de todas las personas que asisten y permanecen en nuestros establecimientos. 

También es importante recalcar que desde nuestro Programa de Telemedicina brindamos la prestación de Tele-ACV o Tele-Stroke a otras instituciones de salud de la provincia. Gracias a ello es posible:

  • Dar asistencia remota en la evaluación de pacientes que se presentan con un ataque cerebral, así como también asesoramiento de profesionales entrenados para iniciar el tratamiento trombolítico sin demoras.
  • Agilizar la derivación al hospital para continuar y completar el abordaje del paciente.
  • Dar apoyo en la recuperación y seguimiento del paciente, una vez que ha vuelto a su centro médico de atención. 

*Tele-Stroke 

¿A qué síntomas prestar atención?

Para finalizar, es fundamental conocer las señales que pueden indicar el desarrollo de un accidente cerebrovascular y actuar sin demoras. Los síntomas se presentan de manera súbita y pueden comprender:  

  • Debilidad o adormecimiento en un brazo, pierna o mitad de la cara.
  • Confusión o dificultad para hablar o entender.
  • Problemas para ver con uno o ambos ojos.
  • Pérdida de conocimiento o equilibro.
  • Dolor de cabeza muy intenso y repentino.
Ante la presencia de síntomas, dirigirse de inmediato a un centro de salud o comunicarse con el servicio de emergencias.