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VolverCáncer de mama: la lucha diaria que recordamos todos los años
En el mes del cáncer de mama, profesionales especializados nuestro Hospital recuerdan la importancia de los controles para un diagnóstico temprano y el tratamiento a tiempo para salvar la vida.
Año a año, el mundo celebra cada octubre como el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama con el objetivo de aumentar la atención y el apoyo prestados a la concientización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos de esta enfermedad, de acuerdo a lo definido por la Organización Mundial de la Salud.
Para contribuir con este objetivo mundial, profesionales de nuestros servicios de Ginecología y Obstetricia y Oncología y Hematología profundizan en todos los aspectos importantes para conocer acerca de esta enfermedad contra la que luchamos día a día y que conmemoramos durante este mes: el cáncer de mama.
¿Qué es?
El cáncer de mama ocurre cuando las células normales de la mama cambian y crecen sin control. Si bien es mucho más común en las mujeres, cualquier persona puede contraerlo. En cuanto a su aparición las posibilidades aumentan con la edad, especialmente entre los 40 y 60 años, aunque cuando existen antecedentes familiares la predisposición es mayor. De igual forma, es importante conocer que entre un 70 y 75% de los casos responden a un origen esporádico en personas sin familiares afectados, entre un 15 y 20% a una predisposición familiar y entre un 5 y 10% a mutaciones genéticas.
En Argentina, es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres y cada año se diagnostican 18.000 nuevos casos, por lo que conocer sobre esta enfermedad se vuelve clave para luchar contra ella. Al respecto, el doctor Rodolfo Ávila –miembro del servicio de Oncología y Hematología- comenta:
“Las tasas de mortalidad por cáncer de mama han ido disminuyendo en las últimas décadas. Esta disminución se debe a la mejora de la detección del cáncer de mama y en los tratamientos”.
*Doctor Rodolfo Ávila, miembro de Oncología y Hematología en Hospital Privado.
Las 3 claves: prevenir, diagnosticar y tratar
Desde el servicio de Ginecología y Obstetricia de la institución médica mencionada explican que, debido a que enfermedad no se puede evitar, la prevención, el diagnóstico precoz y un tratamiento efectivo se vuelven pilares fundamentales que pueden disminuir el riesgo de padecerla o bien aminorar la intensidad de los tratamientos y, por ende, sus secuelas.
La prevención
Es posible hablar de dos tipos de prevención: primaria y secundaria. La primera es aquella en la que se actúa sobre factores de riesgo y la segunda comprende las herramientas que permiten una detección temprana de la enfermedad para la disminución de la mortalidad a través de un tratamiento curativo.
En cuanto a la prevención primaria, la doctora Cecilia Contos -mastóloga en nuestra institución- señala:
“Cuando hablamos de este tipo de prevención en la población en general, nos referimos a actuar sobre factores modificables como la actividad física, paridad, lactancia, obesidad, terapia de reemplazo hormonal (THR) y alcoholismo. Y cuando hablamos de grupos de alto riesgo comprobado hacemos mención a las cirugías reductoras de riesgo, como son la adenomastectomía bilateral o la ooforectomía para prevención de cáncer de ovario. Sin embargo, estas últimas tienen real eficacia en mujeres con mutaciones genéticas demostradas”.
En este aspecto, en Hospital Privado contamos con un Programa de Oncogenética de larga trayectoria que provee el asesoramiento a pacientes con antecedentes familiares de cáncer.
Para la sociedad en su conjunto, si bien hay factores de riesgo que no se pueden modificar, como el paso de los años (la edad aumenta el riesgo de aparición), el hecho de ser mujer y la predisposición familiar, sí es posible implementar algunos hábitos en nuestra vida cotidiana para disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Estos son:
- Mantener el peso adecuado.
- Hacer ejercicio físico regularmente.
- Limitar el consumo de alcohol.
- No fumar.
- Tener una dieta variada y nutritiva.
“Es muy importante que estos hábitos saludables sean adquiridos durante la juventud y sostenidos en el tiempo, ya que alrededor de los 20 años el tejido mamario alcanza su completo desarrollo, y es aquí cuando pueden operar cambios biológicos y hormonales que influyen favorablemente o no en las células y que van a evidenciarse como patologías en la mujer madura”, agrega el doctor Gómez Balangione referente de mastología.
*Doctor Fabián Gómez Balangione, mastólogo y experto en cirugía oncológica ginecológica en Hospital Privado.
El diagnóstico precoz
Ya que no es posible evitar por completo el desarrollo del cáncer de mama, la principal estrategia que tenemos a disposición es el diagnóstico temprano, es decir su detección cuando se ha iniciado pero todavía no da síntomas. “Esto es lo que da una gran oportunidad de cura y por eso la mamografía anual y el examen clínico regular representan las herramientas de mayor utilidad para vencer al cáncer”, comenta el doctor Rodolfo Ávila.
En cuanto a la mamografía, cabe señalar que es el método de elección para la detección temprana en personas asintomáticas y aquel que ha demostrado bajar la mortalidad por cáncer de mama en un 30%.
“Se recomienda comenzar con los controles y una mamografía anual a partir de los 40 años, en mujeres asintomáticas y sin antecedentes familiares de cáncer de mama, y en algunos casos desde los 25-30 años en aquellas con antecedentes familiares directos de esta enfermedad, como madre, hermana, hija”, explica la doctora Contos. “En estos casos se recomienda la consulta de Asesoramiento Genético en Oncología para definir la mejor estrategia de estudio y prevención dentro de esas familias”, agrega el doctor Gómez Balangione.
Los tratamientos y su efectividad
En relación a los distintos tratamientos que pueden aplicarse ante esta enfermedad, la oncóloga Adriana Borello explica que en la actualidad el tratamiento es multimodal. “Por ejemplo, en estadios tempranos, la combinación de opciones quirúrgicas, radiantes y de tratamientos orales o endovenosos, ofrece mayores posibilidades de curación; pero incluso en estadios avanzados también hay alternativas válidas de tratamiento”. Y agrega que “el abordaje es siempre multidisciplinario, es decir que en la toma de decisiones intervienen todos los especialistas involucrados en la patología desde el momento del diagnóstico al tratamiento y seguimiento posterior”.
*Doctora Adriana Borello, miembro de Oncología y Hematología en Hospital Privado.
En cuanto al abordaje quirúrgico, cabe señalar que en los últimos 20 años este ha cambiado radicalmente y ha pasado de cirugías agresivas y mutilantes (como era la mastectomía radical clásica) a cirugías cada vez menos invasivas que permiten disminuir el impacto físico y psicológico de esta enfermedad.
El doctor Fabián Gómez Balangione, profesional experto en cirugía oncológica ginecológica, comenta que:
“Al día de hoy utilizamos tratamientos combinados y multidisciplinarios que nos han permitido hacer cirugías menos agresivas para poder preservar la imagen corporal con iguales o mejores resultados oncológicos que los que obteníamos hace 30 o 40 años”. Y agrega que “este tratamiento conservador es un conjunto de técnicas quirúrgicas que pueden asociarse o no a otros tratamientos, fundamentalmente a la radioterapia, que permiten extirpar tumores malignos con un margen suficiente de tejido sano para poder controlar la enfermedad a nivel mamario y preservar la imagen corporal lo más intacta posible”. En aquellos casos en que no sea posible conservar la o las mamas, en nuestra institución médica contamos también con técnicas de cirugía oncoplástica y reconstructiva para preservar -e incluso a veces mejorar- la imagen de la mujer afectada.
El cáncer de mama en época de pandemia
Ante el contexto actual de pandemia, la doctora Pamela Roqué –mastóloga en nuestro Hospital- comenta que “se ha visto en general una disminución de más del 50% en la concurrencia de pacientes para realizar el control ginecológico anual. Pero también se ha producido un retraso en las consultas de pacientes sintomáticos por causas específicas que son signos de sospecha de cáncer de mama como nódulo palpable, retracción de piel o de pezón, por ejemplo”.
Esto ha impactado también en la reducción del número de cirugías programadas para manejo del cáncer de mama, en comparación con el mismo periodo en el 2019. Esto lleva a suponer que podría haber un 25% de casos no detectados, de acuerdo con datos proporcionados por distintas asociaciones profesionales.
“Lo preocupante de estas situaciones es que en cáncer de mama las posibilidades de curación son mayores cuanto más precozmente sea detectado. Hablamos de que en esta enfermedad son claves el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno, pero es justamente lo que nos estamos perdiendo por demoras en la consulta”, agrega la doctora Roqué.
*Doctoras Pamela Roqué y Cecilia Contos, mastólogas de Hospital Privado.
En ese sentido, en nuestro Hospital continuamos trabajando con todas las medidas necesarias implementadas bajo el compromiso de brindar seguridad a pacientes y personal de la institución. De este modo, es posible realizar todos los controles de rutina, tratamientos y seguimiento que cada paciente requiera.
Sumado a lo anterior, cabe destacar que en Hospital Privado nucleamos distintos servicios médicos para el abordaje multidisciplinario de la patología mamaria, donde especialistas en diagnóstico por imágenes, anatomía patológica, oncología, genetistas y cirujanos mastólogos, tienen comunicación permanente sobre cada paciente y reuniones periódicas de discusión de casos. A esto se le suma también la articulación con las áreas de rehabilitación y fisioterapia, y psico-oncología para dar adecuada contención y el mejor cuidado médico de acuerdo a los protocolos más actuales.
Para más información, comunicarse al (0351) 4688888