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VolverCáncer de colon: la importancia de su prevención y detección precoz
Debido a que el cáncer colorrectal (CCR) es uno de los tumores malignos más frecuentes y representa un problema de salud pública a nivel mundial, profesionales de nuestro servicio de Gastroenterología y Endoscopia explican en qué consiste esta enfermedad y cómo puede prevenirse y detectarse para un tratamiento adecuado.
Algunos datos
El doctor Mariano Higa, jefe del servicio de Gastroenterología de nuestra institución, comenta que este tipo de cáncer es el segundo en incidencia, luego del cáncer de mama, y el segundo de mayor mortalidad, después del cáncer de pulmón. Además detalla que en más del 80% de los casos el cáncer colorrectal tiene una lesión precursora benigna, que es el pólipo adenomatoso o adenoma.
Los adenomas representan el 70% de los pólipos colónicos diagnosticados, son más frecuentes en hombres y su incidencia aumenta con la edad. “Ahora bien, la progresión de los adenomas hacia el cáncer colorrectal es un proceso que se desarrolla paulatinamente, estimándose 10 años para adenomas menores a 1 centímetro, lo que brinda una ventana amplia para su detección y resección”, agrega la gastroenteróloga Andrea Bolomo, miembro del mismo servicio.
Los profesionales también hacen hincapié en que el 75% de los cánceres colorrectales son esporádicos y se desarrollan en personas que no presentan antecedentes personales ni familiares de la enfermedad, siendo la edad el principal factor de riesgo. “El 25% restante corresponden a personas con riesgo aumentado de padecer este tipo de cáncer”, señala el gastroenterólogo Mariano Higa. En este grupo se incluyen pacientes con:
- Antecedente personal de adenoma o cáncer colorrectal (en el caso de los adenomas, este riesgo depende del número y tamaño de los mismos).
- Enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn), relacionado con el proceso de inflamación crónica de la mucosa colónica.
- Antecedente familiar de adenoma o CCR, dependiendo del número de familiares, grado de parentesco y la edad de aparición del cáncer.
- Antecedentes de enfermedades hereditarias (Poliposis adenomatosa familiar, síndrome de Lynch).
*Doctor Mariano Higa, jefe de Gastroenterología.
¿Cómo prevenir?
“El cáncer colorrectal se puede prevenir y curar en un elevado porcentaje de casos si se diagnostica a tiempo”, destaca el doctor Higa. Se debe tener en cuenta que no suele presentar síntomas hasta una etapa avanzada y que las personas con cambios en el hábito evacuatorio, dolor abdominal frecuente, anemia o pérdida de peso deben ser valoradas por el especialista.
La recomendación principal es que todas las personas a partir de los 50 y hasta los 75 años, aún asintomáticas, se realicen exámenes regulares para detectar y extirpar los adenomas o diagnosticar y tratar el cáncer colorrectal en un estadio temprano. En caso de tener riesgo aumentado, por recomendación de los profesionales especialistas y según lo nombrado anteriormente, puede ser necesaria la realización de estudios a más temprana edad.
Además, también es fundamental identificar los factores de riesgo de cáncer colorrectal, tanto en la dieta como en el estilo de vida de las personas para intentar modificarlos. Las recomendaciones generales son: consumir una dieta rica en fibras (vegetales y frutas), reducir el consumo de carnes rojas y grasas de origen animal, ingerir productos ricos en calcio (lácteos), realizar ejercicio físico regularmente, evitar el sobrepeso, moderar el consumo de alcohol y evitar el tabaco.
Los métodos de detección
Dentro de los estudios de detección recomendados para la prevención del cáncer colorrectal es posible incluir:
- Test inmunológico de sangre oculta en materia fecal: evalúa la presencia de sangre microscópica en la materia fecal, es decir que es imperceptible a simple vista. Es un método simple, que no requiere preparación previa y que en caso de ser negativo debe repetirse de forma anual.
- Colonoscopía: es un estudio endoscópico que utiliza un tubo flexible con una cámara para examinar el colon y el recto. De esta manera permite la detección y extirpación de pólipos y la detección de cáncer. La realizan médicos endoscopistas especializados, requiere preparación del intestino y se realiza con sedación, por lo cual la persona no siente dolor ni disconfort. Es el método de elección en pacientes sintomáticos y para las personas con test de sangre oculta en materia fecal positiva. La edad óptima para la realización de la colonoscopia es a los 50 años de edad.
- Rectosigmoidoscopia: similar a la colonoscopía, pero se explora solo la parte final del colon.
- Colon por enema: consiste en la introducción de un líquido de contraste y aire a través de una cánula anal. Luego se obtienen radiografías para lograr la visualización del colon y del recto. Al igual que la colonoscopía, requiere preparación con laxantes.
- Colonoscopia virtual: se realiza mediante una tomografía computarizada que permite examinar el colon y recto mediante la reconstrucción virtual efectuada por una computadora. Este estudio requiere preparación del intestino, se realiza sin sedación y en caso de hallarse alguna patología debe complementarse con una colonoscopia convencional.
*A los 50 años es la edad óptima para la realización de la colonoscopia.
Actualmente, en nuestra institución realizamos todos los estudios mencionados de manera habitual, especialmente en pacientes sintomáticos, con historia personal de pólipos colónicos o cáncer de colon y los pacientes con antecedentes familiares de cáncer de colon.