Consiste en el estudio de los órganos pelvianos femeninos mediante una fina sonda introducida por vía vaginal, debidamente preservada con protector de látex estéril y en absolutas condiciones de higiene.
Se le solicitará orinar unos minutos antes de ingresar a la sala. Se recomienda evitar que el turno coincida con el período menstrual, por cuestiones de higiene y pudor.